jueves, 8 de octubre de 2009

Un Cuento Sobre Nadie y Nadie Más

Erase ninguna vez y hace ningún tiempo, nadie se encontraba haciendo nada en ningún lugar. Nadie siempre hacía nada, la más divertida y difícil de ninguna actividad. Nadie estaba contento, nada lo hacía mas feliz que nada, y nadie podía convencerlo o convencerse de lo contrario.

Sin embargo nadie estaba solo, solo consigo mismo, solo con nadie. Nada era suficiente, pero nadie no conocía a nadie mas. Así que nadie se embarcó en ningún viaje, buscando a nadie mas y dejando nada atrás.

Ningún día llegó a ningún otro lugar, donde al fin encontró a nadie más. ¡Y también hacía nada! Nadie nunca había visto a nadie más hacer nada. Y en nadie surgió ningún sentimiento. Nadie se armó de ningún valor y se acercó.

Silenciosamente, nadie comenzó a hacer nada. Nadie más lo notó y a nadie más le gustó. Así que juntos siguieron haciendo nada, nadie y nadie más.

Y por ningún tiempo nadie fue alguien, y nadie más lo compartía. Aprendieron que estando juntos, solo hacía falta nadie y nadie más.

Y así nadie continuó haciendo nada. Más ahora nada con nadie mas. Ahora nada lo es todo.