martes, 28 de julio de 2009

Vida

En la fría y calculadora realidad que nos envuelve, la vida puede entenderse como nada menos que un punto de inflexión sobre la tenue curvatura del vacuo universo. De ahí su delicada y fugaz naturaleza, así como la inadvertida dificultad que se esconde tras pretender distinguir la vida, de lo inerte.

La vida, como punto de inflexión es única y delicada. Infinitesimal e infinita en su dominio simultáneamente. Mas es su frágil naturaleza aquello que nos muestra el camino para conservarla, apreciarla y fortalecerla. Debemos tomar la vida con conciencia y en equilibrio, evitando así extraviarnos por siempre en la atrapante oscuridad que brota del eterno vacío.

Sin embargo, no se trata solo de una forma de ser, una actitud altruista ante lo que es desde un principio natural e inevitable. El equilibrio del universo está siempre presente en cada instante de nuestra existencia, y podremos percibirlo mejor conforme nos dediquemos a observarlo detenidamente. El equilibrio personal existe tanto como individuos, como en sociedad. La noción de la suerte no es mas que el producto ineludible de aquello que corresponde a la balanza de cada idea, buscando compensar su realidad.

Culturas ancestrales ya habían comprendido la importancia de éste equilibrio, y de su presencia en cada momento que compartimos en éste mundo. El Yin y el Yan, en completa armonía, rebosando la verdad de nuestra existencia. Cada aspecto, cada rasgo, siempre buscando el equilibrio perfecto. Mas el equilibrio no es verdaderamente una meta a lograr, sino más bien una realidad que hay que llegar a comprender.

Así, la vida puede entenderse finalmente como un compromiso tácito, firmado en un contrato irreversible, invisible e ineludible. Los extremos combinados de la manera más natural y sencilla. Las disyuntivas eternas y difusas del bien y el mal, el ser y el hacer, la luz y la oscuridad combinadas en un solo punto perfecto que, en su diminuto seno, alcanza a abarcarlo todo.

jueves, 23 de julio de 2009

Reflexiones de la nada

¿Como podría entender la etérea presencia de ausencia absoluta?
¿Como podría dormir, por siempre y nunca, y jamás despertar?
¿Como podría gozar el vacuo sentir que atormenta la nada?
¿Como podría existir? ¿Si pienso, existo? ¿En que he de pensar?

¿Como podría apreciar el abismo infinito del vacuo universo?
¿Como podría sentir que jamás he sentido y así continuar?
¿Como podría vivir, sin saber si estoy vivo o fundido en la nada?
¿Como podría morir, sin saber lo que es vida? ¿Que va a terminar?

¿Como podría explicar la falta absoluta que llena la nada?
¿Como podría aprender de la vacua ficción que he dispuesto narrar?
¿Como podría construir a partir de una vida repleta de falta?
¿Como podría vencer el vacío que me ata, sin poderme atar?

Como quisiera vivir la verdad abundante que anula la nada.
Como quisiera sentir, y saber lo que siento, sentir que lo sé.
Como quisiera surgir, y dejar al olvido visiones vacías.
Como quisiera existir, y mas nunca ser nada, sentir lo que es ser.

domingo, 19 de julio de 2009

La PREGUNTA a la vida, el universo y todo lo demas

Es conocido y aceptado por muchos que la respuesta a la vida, el universo y todo lo demás, es el número cuarenta y dos (42). Tal afirmación surge por primera vez en la novela "The Hitchhikers Guide To The Galaxy" escrita por Douglas Adamas.

Si bien, se sabe que la respuesta es 42, la más grande interrogante ahora reside en su pregunta. En la novela se construye una computadora superpoderosa (la Tierra) para calcular ésta pregunta. Sin embargo, es destruida a cinco minutos de poder terminar sus cálculos.

Esto nos dejará por siempre a la expectativa. ¿Como puede ser la respuesta a la vida, el universo y todo lo demás 42? Es un respuesta muy simple para algo que es muy complicado. Sin embargo, se ha demostrado que en la mayoría de las ocasiones, la respuesta más sencilla es en efecto la correcta.

Entre los intentos para encontrar la pregunta, la Wikipedia propone que es la división del producto de los primeros 10 números naturales, entre la cantidad de segundos que hay en un día:

(1 * 2 * 3 * 4 * 5 * 6 * 7 * 8 * 9 * 10) / (60 * 60 * 24) = 42

Aunque esta propiedad es cierta, es inevitable pensar que está sujeta a las restricciones que gobiernan solo a la Tierra, Un diminuto planeta en un gran universo. Por lo tanto es poco probable que esta sea la razón. De hecho es mucho mas probable que la cantidad de segundos en el día sea resultado de dicha división pero con el 42 como divisor.

Ahora, quisiera proponer una nueva pregunta. La pregunta a la vida, el universo y todo lo demás. Pero antes de eso revisemos un poco de álgebra simple. La multiplicación es a la suma, como la potencia a la multiplicación. Y puede incluso subir mas niveles. Por ejemplo:

n * m = sumar n veces m.

n ^ m = multiplicar n veces m

n ^^ m = potenciar n veces m

Donde ^^ es el operador de super-potencias. E incluso pueden seguirse creando operadores nuevos de esta manera. Por lo tanto, para generalizar se creará el operador (+k), donde k es el nivel del operador. En consecuencia:

n + m = n (+1) m

n * m = n (+2) m

n ^ m = n (+3) m

n ^^ m = n (+4) m

Ahora, la pregunta a la vida, el universo y todo lo demás, es la concatenación del resultado R y operando O tal que para todo nivel k, O (+k) O = R. En otras palabras, que el numero sumado a sí mismo, multiplicado a sí mismo, elevado a sí mismo, etc. siempre tenga el mismo resultado. El número como operador que cumple esta condición es el 2.

2 + 2 = 4

2 * 2 = 4

2 ^ 2 = 4

2 ^^ 2 = 4

Por lo tanto la concatenación de resultado y operando es 42. ¿Que tiene que ver esto con la vida, el universo, o todo lo demás? Pues, eso queda de cada quien. Se puede interpretar de muchas diferentes maneras. Una posible interpretación tiene que ver con la simplicidad de la respuesta en sí. Siendo (+k) un operador binario es natural que si se cumple 2 (+k) 2 = R, entonces también se cumplirá 2 (+(k-1)) 2 = R. Esto implica que cualquier nivel de operación puede al final reducirse a tan solo 2 + 2. La vida y el universo existen, tan complicados como lo imaginemos y estemos dispuestos a indagar. Sin embargo la única realidad, la única verdad que se sabe con certeza, es aquella que se reduce de todas las interrogantes y explicaciones. La vida, el universo y todo lo demás, simplemente SON.

Otra interpretación posible tiene que ver con el renacimiento y evolución de la religión budista (en la cual creo, a pesar de ser católico). Cada vez que se nace se vive en un plano mayor de existencia, aprendiendo lo que se deba y se pueda para alcanzar el crecimiento espiritual. Sin embargo sin importar el plano en el que se encuentre, el resultado siempre será igual: Aprendizaje. Con cada nueva vida en un cierto plano (nivel k), las herramientas que se te proporcionan (operando 2) al pasar por la vida (operador (+k)) tendrán un resultado que duplicará la inversión hecha (resultado 4).

Como nota final, se puede ver que tomando como operando el número 1, también se cumple la condición salvo para el primer nivel. Esto significa que la vida no puede pasarse en soledad. Cuando por fin se alcanza la compañía correcta y necesaria, le respuesta a la vida el universo y a todo lo demás se volverá aparente.

Je je, bueno basta aclarar que esta reflexión es solo echando broma. Tratando de ser serio ante un tema sin fundamento real. Cualquier comentario (u otra reflexión sobre el 42) son bienvenidos. Hasta la próxima... XD

viernes, 10 de julio de 2009

Una paradoja literaria

Es muy temprano en la mañana. La luz del sol se presiente a lo lejos, pero aún está en la espera de surgir evidente en el cielo. Me encuentro callado y adormecido, sentado frente a una mesa de madera centrada en una pequeña habitación. Frente a mí se encuentra una taza caliente de café y un pequeño cuaderno de notas. Me he planteado a mi mismo escribir algún relato y plasmarlo en la hojas de este cuaderno, pero mi inspiración se ha interpuesto y trabado mis planes.

Continúo sentado, pensativo y callado. Muchas ideas han surgido a mi mente, pero ninguna de ellas que anime mis dedos, digna de florecer en tinta. Me sumergo en mis pensamientos, visitando y recorriendo las imágenes que llegan a mis ojos al cerrar los párpados. Pero aún la inspiración no me ha brindado su favor y continúo dando vueltas a la nada.

Repentinamente, surge entre ideas una reflexión. ¿Y si se relatara lo que siento, si se describiese lo que vivo? Que confusa es la noción de relatar que no relato, de plasmar que no he plasmado. ¿Y si en verdad escribiese lo que siento, aún lo sentiría? El terreno se torna escabroso cuando se pretende llenar la falta con su causa, surgir repleto ante el vacío.

Más lo he decidido. Plasmaré en este cuaderno lo que he vivido, sentido y pensado esta mañana. Tomaré la inspiración de la falta de la misma. Paradójico en verdad, pues mi intención es relatar no lograr hacerlo. Si lo escribo habré mentido, si no lo escribo será verdad. Decidido tomo mi cuaderno y busco la primera hoja en blanco. Hago una pausa para relajarme y apoyo el bolígrafo calmo sobre la virginal página blanca.

Y empiezo mi relato: "Es muy temprano en la mañana. La luz del sol se presiente..."

lunes, 6 de julio de 2009

Despertar

Apenas se asoma radiante el primer destello de sol por la mañana. La cálida luz comienza a acariciar las paredes de una blanca y espaciosa habitación. Un haz de luz entre cortinas halla su camino, y en su recorrido ilumina tenuemente su rostro. Es el momento perfecto, descansando en compañía del más puro de los ángeles, regalando a mis ojos el mas grandioso de los paisajes.

Su largo y sedoso cabello negro recorre cautelosamente la almohada en busca de su destino, tal y como el río incansable busca el mar. Mas no logro contenerme y hago de mis dedos su delta. Que extasiante es la sensación de sentir su esencia resbalando entre mis dedos, jugeteando y coqueteando con mis manos. Su rostro tiene la delicadeza de mil pétalos y la suavidad de la seda. No puedo evitar más que quedarme extasiado, hipnotizado ante la belleza que su sonrisa despide.

Sus párpados cerrados me intrigan. He visto ya muchas veces los hermosos ojos que celosamente esconden, pero mentiría si afirmara que cada día no descubro algo nuevo y maravilloso, que cada día no me hundo perdidamente en su mirada. Mas no les guardo rencor a estos hermosos párpados, pues la espera de sus ojos me compensa con el regalo de su expresión apacible, de su perfecta sonrisa.

Y con el primer destello surgen muchos otros, que lo acompañan y se suman a la misión de iluminar a la diosa que tengo a mi lado. Pronto, un curioso destello se escapa a su rostro y resbala sobre sus ojos. Sin alterar su apacible expresión, ella los abre poco a poco y me mira. Casi inconsciente por la belleza irresistible de su mirada, me pregunto: ¿Como pude pasar un instante sin estos hermosos ojos? Ojos portales de su alma, de mi alma, de nuestra alma.

Le sonrío tímidamente, sin saber como expresar el volcán de emociones que en mí ahora está explotando. Ella me devuelve la sonrisa y ya mi mundo es perfecto. Para mi ya no existe el odio, los celos ni el rencor. Tan solo ella y el amor incansable e interminable que por siempre le ofreceré. Y como suelo hacer perdido en sus ojos, divago. Divago sobre un futuro, divago sobre un pasado. Solo puedo pensar en ella y ella continúa observándome sonriente. Hasta que surge en el vacío el suave tono de su dulce voz, al decirme: ¡Buenos días! Y así lo son, por que estás conmigo.

viernes, 3 de julio de 2009

Un mundo en onda, ¿5 sentidos?

Aún no hemos podido llegar a conocer realmente la naturaleza del gran universo que nos rodea. Sin embargo, es la naturaleza del hombre continuar indagando en la búsqueda de la verdad. Actualmente, la física cuántica nos ha permitido entender mucho mejor los fenómenos que afectan nuestro universo. Uno de ellos, la aparente paradoja que surge al estudiar la luz. Ésta posee la desconcertante propiedad de que la misma puede comportare en ciertas ocasiones como onda y en otras como partícula. Esto fue un gran dilema por muchos años, ya que la física clásica categoriza las partículas y las ondas como dos ideas completamente diferentes. Una partícula ocupa una posición en el espacio y posee una masa no nula, mientras que las ondas se extienden por el espacio, a una cierta velocidad, sin poseer masa alguna.

A principios del siglo XX, Louis-Victor De Broglie introdujo la noción que ayudaría a solventar el dilema de la luz. El propuso que toda la materia tenía una frecuencia de onda asociada, definida por una función que incluye la famosa constante de Planck. Ésta idea ha sido comprobada de manera experimental ya muchas veces y ha sido aceptada como cierta por la gran mayoría de la comunidad científica. En resumen, se había concluído que la materia en el universo es dualmente partícula y onda. Es la percepción lo que define como se comporta.

Uno de los métodos experimentales mas confiables que confirman la dualidad onda - partícula, son los aceleradores de partículas. En éstos se ha comprobado que al acelerar lo suficiente, por ejemplo un electrón, éste perderá su consistencia como partícula y comenzará a actuar como onda. A manera de experimento, imaginemos que un electrón choca contra una rejilla. Podrían ocurrir dos cosas: o choca contra la rejilla y rebota, o logra pasar de largo. Cuando se acelera lo suficiente el electrón, al pasar la rejilla, éste se descompondrá en tres electrones idénticos al original. Uno pasará, otro rebotará y el otro se desviará; tal como podría esperarse de una onda. ¿Como es que la partícula al acelerarse puede comportarse como una onda? Hagamos este ejercicio mental: Imaginemos un resorte extremadamente apretado, tanto que no pueda distinguirse de una pieza sólida de metal. Ahora, tomemos ese resorte por un extremo y comencemos a acelerarlo. ¿Que pasará? El mismo comenzará a dilatarse hasta el punto en que comenzará a notarse su estructura de resorte. Lo que ocurre en los aceleradores de partículas podría deberse a un concepto similar.

¿A que viene toda esta introducción? Es comunmente aceptado que el hombre posee cinco sentidos para la percepción de su entorno: la vista, el oído, el tacto, el olfato y el gusto. Algunas creencias agregan otros sentidos, como el pensamiento, las emociones, la intuición, el , etc. Quisiera en esta ocasión contradecir de igual manera, la noción de los cinco sentidos, pero no al agregar otros, sino agrupando los existentes. Tomando en cuenta, entre otras cosas la dualidad onda - partícula, quisiera proponer entonces tan solo dos sentidos: El mecánico y el químico.

El sentido mecánico sería aquel que se encarga de percibir los cambios cinemáticos de nuestro entorno. Este sentido comprendería la vista, el oído y el tacto. ¿Por que propongo agrupar estos tres sentidos? Porque los tres en el fondo hacen exactamente lo mismo: percibir frecuencias de onda. La vista percibe el color. Se sabe que los colores todos pertenecen al espectro de la luz visible y tienen una frecuencia de onda asociada. El oído percibe los sonidos que sabemos surgen por la vibración de algún objeto, formando nuevamente ondas de una frecuencia determinada. Por último y aquí es donde entra el concepto de la dualidad onda - partícula, el tacto percibe la consistencia y textura de la materia, la cual ahora sabemos que también tiene una frecuencia de onda asociada. En conclusión, éstos tres sentidos perciben exactamente lo mismo, pero en rangos de frecuencia diferentes. Las mas bajas el oído, luego la vista y por último el tacto.

El sentido químico sería aquel que se encarga de percibir reacciones y cambios de estado en nuestro entorno. En este sentido agruparía el olfato y el gusto. Ambos sentidos reaccionan de diferentes maneras ante diferentes compuestos químicos y lo logran a través de pequeñas reacciones, que a su vez se traducen en información para el cerebro.

Esta es mi propuesta, dos sentidos fundamentales en vez de cinco. No incluyo aquí los demás sentidos adicionales de otras creencias (sentimientos, intuición, etc), sin embargo si tuviera que hacerlo los reuniría en un tercer sentido fundamental: La conciencia. Esto, ya que todos estos sentidos adicionales hacen referencia al razonamiento del ser humano. Gracias por leer, hasta la próxima...