viernes, 14 de agosto de 2009

Un viaje en el tiempo

Ya eran pasadas las doce, la inmensa habitación estaba en absoluta oscuridad salvo por un pequeño foco de luz creca de una esquina. Esta habitación era el laboratorio principal de la sede de la corporación CICPAP (Cientific Investigation Centered on Pure and Applied Physics). Esta organización contrataba a los mejores científicos y a las más brillantes mentes de la Tierra y les financiaba sus investigaciones, a cambio de derechos casi absolutos de patente sobre sus inventos. Uno de estos científicos era el doctor Erik Borges, especialista en física relativista y astronomía.

Por años, Erik había intentado obtener fondos para cumplir con su más grande proyecto, una máquina del tiempo. Sin embargo, la junta directiva de CICPAP no aprobaba tales ideas, acusándolas de infantiles y faltas de fundamento real. De ésta manera Erik se comprometió con otros proyectos, menos interesantes, pero más lucrativos durante el día. Sin embargo, durante la noche trabajaba en secreto en su máquina del tiempo. Avanzaba lentamente, pues no debía ser evidente la falta de materiales de una noche a la otra.

Todas esas noches el doctor Borges se quedaba trabajando hasta muy tarde, logrando dormir no mas de tres horas diarias en promedio. Pero el deseo de culminar su invención y la creencia ferviente de que estaba en lo correcto lo impulsaba a continuar trabajando. Sin embargo, gracias a esas sesiones nocturnas, Erik tambaleaba del sueño durante el dia. eventualmente comenzó a perder el equilibrio y a tropezar con todo, saboteando sin ninguna mala intención mucho de los experimentos ajenos. Ésto por supuesto le ganó su despido de la CICPAP, pues la junta directiva había decidio que estaba más loco, de lo que era brillante.

El último día que Erik fué a la oficina llamó a todos sus trabajadores a una tarima con la escusa de dar un discurso de despedida. Algunos se acercaron, otros lo ignoraron. Algunos incluso se rieron de él en su cara, haciéndole muecas burlistas. Sin embargo, a los que si estaban allí, les mostró un enorme objeto cubierto por una capa de tela escarlata. Ante los ojos curiosos de sus compañeros, destapó el objeto y surgió entonces una enorme máquina. Erik les explicó que ésta era su máquina del tiempo, por fín terminada y que si lo deseaban podían ser testigos de su primera prueba.

La mayoría estaban escépticos, sin embargo se quedaron impulsados por la curiosidad de saber que le pasaría al lunático doctor Borges. Subió a la máquina y con el movimiento de una palanca la encendió. Luego, antes de que pudiera decirse nada más y sin dejar ningún tipo de rastro, el doctor Borges y su máquina desaparecieron.

---

Erik abrió los ojos lentamente y se percató de que aún seguía en el laboratorio, pero no había ningún rastro de la máquina, y él se encontraba acostado en el piso. En ese momento apareció el doctor José Gomez, el mejor amigo de Erik y lo ayudó a levantarse extendiéndole la mano. El doctor Gomez le dijo: "Mucho gusto doctor Borges, me llamo José Gomez. No se preocupe, nos pasa a todos cuando somos nuevos. Pero cuídese, que es su primer día y ya se ve diez años más viejo, ja ja ja."

Erik quedó confundido por un tiempo, hasta que logró entender todo. ¡Después de tantos años, y de tanto esfuerzo, Había logrado viajar en el tiempo! Comenzó a saltar por todo el laboratorio gritando y cantando su éxito. Eso es, hasta que los oficiales de seguridad lo detuvieron y lo llevaron ante la junta directiva. Era la misma junta que diez años más adelante, sin embargo se veían mucho más jovenes.

Erik intentó explicarles todo lo que había pasado, desde el trabajo nocturno hasta el viaje que había realizado hasta ese tiempo. Sin embargo, la junta no le creyó, asegurándole que los viajes en el tiempo son imposibles, al igual que un científico suelto en el laboratorio, a mitad de la noche, sin que ellos lo supieran. Erik se molestó mucho al volver a ser tratado como loco, e impulsado por la ira intentó atacar a uno de los miembros de la junta. Esto le costó toda credibilidad, y más aún, su libertad.

Transfirieron a Erik en una carcel del estado, junto a otras personas de muy mal aspecto. Debía salir de allí, demostrar su inocencia y demostrar su teoría. La oportunidad se presentó en solo unas horas, ya que el doctor Jose Gomez había reclamado por un jucio justo para Erik. Así Erik vió denuevo en el joven José al amigo inseparable que dejó en el futuro, incondicionalmente justo y sincero en todo momento.

La audición fué al mediodía. Todas las condiciones parecían desfavorecer a Erik, pero el tenía un As bajo la manga. Ese día recordaba que era la final del campeonato americano de Beisbol y de la victoria inesperada de Boston sobre Nueva York, en una última jugada histórica. Erik presentó esta información detalladamente como evidencia, confiado en haber demostrado su punto. Sin embargo, Boston ese día fué derrotado y la jugada histórica nunca realizada.

La historia había cambiado. "¿Como podría haberla influenciado? ¿Era acaso tan solo una jugada cruel del efecto mariposa sobre ese universo?" Siendo así, jamás podría demostrar su procedencia. Estaba atrapado en un mundo alternativo, sin posibilidad de regreso.

---

Y así pasaron los años. Tres años para ser precisos. Y Erik no había logrado demostrar su inocencia. Tanto, que ya dudaba siquiera hubiera sido verdad. Realizaba trabajos de labor social limpiando el piso de su antiguo laboratorio cuando de repente sonó un gran estruendo, seguido de una enorme máquina cayendo en la mitad de la sala. Era su antigua máquina del tiempo. "¡Claro! El tiempo no es más que una dimensión adicional de la realidad, por lo que el concepto de la inercia podría ser igualmente válido. La máquina frenó en su viaje tan bruscamente que me arrojó unos cuantos años más al pasado."

Ahora tenía la oportunidad de volver a casa. Sin embargo, muchas preguntas comenzaron a formarse en su mente. "¿En verdad quiero volver? ¿Y si volviera, en verdad sería el mismo futuro? Lo mejor será decidir después, pero ahora tengo los instrumentos para demostrar mi teoría." Y así, nuevamente consumido por la felicidad comienza a saltar y cantar a través del laboratorio.

Al día siguiente pide a la corte una audición, la cual es concedida inmediatamente por medios de la suerte y de su buen comportamiento. Erik, los lleva a donde se encuentra la máquina y les explica todo. Aún inconformes, se le pide que demuestre que la máquina funciona. Erik se acerca a la máquina, y la acaricia antes de despedirse de ella, pues la mandaría de viaje nuevamente, pero esta vez sin su piloto. Prende la máquina, la cual se esperaba que se esfumara, pero en vez de eso aparecio otra máquina igual en el lugar de la misma.

Erik había olvidado configurar la cantidad de tiempo que viajaría y había quedado en cero. El viaje era tan simultaneo que muchas máquinas identicas entraron en conflicto, creando una especia de hoyo negro temporal que terminó por consumir el laboratorio, el planeta, el universo y la realidad entera.

---

Erik abrió los ojos lentamente y se percató de que aún seguía en el laboratorio, no había ningún rastro de la máquina, y el se encontraba acostado en el piso. En ese momento el doctor José Gomez nuevamente lo ayudó a levantarse extendiéndole la mano, y le dijo "Mucho gusto doctor Borges, me llamo José Gomez. No se preocupe, nos pasa a todos cuando somos nuevos."

Erik estaba extrañado, eso ya lo había vivido, pero solo un poco diferente. Se dió cuenta luego que le dolía la cabeza, y que estaba sangrando un poco. Fué al sanitario a lavarse la cara y se dió cuenta de que estaba diez años más joven.

El resto del día y de la noche Erik no pudo descansar pensando en lo que había ocurrido. era como si todo hubiera vuelto a donde empezó, como si todo hubiese sido un sueño. Más decidió que era momento de olvidar lo sucedido y de olvidar sus teorias de viajes en el tiempo. Y así fué como por fin pudo descansar, esperando lo que pudiera traer un nuevo día.

Al día siguiente, Boston derrota inesperadamente a Nueva York, con una jugada histórica.

No hay comentarios:

Publicar un comentario